
El argumento es que "desde hace 10 meses los salarios le ganan a la inflación". La reforma laboral en el temario.
En las vísperas de una nueva movilización convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el 30 de abril, el Gobierno Nacional advierte que no homologará paritarias por encima de la inflación, pese al incremento en el índice de marzo, y se muestra con intenciones de retomar el diálogo con la central.
Esta mañana el co-Secretario General de la CGT, Octavo Argüello, reafirmó la protesta programada para el Día del Trabajo, y exigió la reapertura de paritarias luego de la aceleración de marzo.
"La inflación se ha ido a 3.7%, y el Gobierno sigue insistiendo en firmas paritarias por bajo del 1%. Vamos a pedir revisión de paritarias porque no se sostiene la situación", argumentó el gremialista en Radio Rivadavia.
Al conocimiento del reclamo, una importante fuente de Casa Rosada desechó la posibilidad, aunque admitió que formará parte del extenso temario que busca tratar con la central.
"Tienen derecho a hacer todos los reclamos que quieran, pero la realidad es que formales e informales vienen acumulando una ganancia de 10 puntos en los últimos meses", sintetizó ante la agencia Noticias Argentinas.
Pese a la promesa de homologar solo las negociaciones salariales que se ubiquen por debajo de la inflación, índice que aseguran no volverá a repetir las cifras de marzo y potencialmente la de abril, desde la mesa chica del presidente Javier Milei confiesan el deseo de volver a reestablecer el canal de diálogo con los referentes sindicales. "Hay un montón de temas que discutir con los gremios", plantearon.
En la misma sintonía, desde el Ministerio de Capital Humano detallaron que la evolución del salario promedio en dólares, según la cotización del dólar de libre disponibilidad para las personas físicas, desde diciembre 2023, registró "un aumento de los salarios del 111,9% si se toma la cotización del promedio mensual y del 118,9% si se toma la cotización al último día hábil del mes".
La idea que ronda en Balcarce 50 es sentarse con "los gordos" a conversar fuera de Casa Rosada para empezar a darle forma a una serie de promesas de la administración libertaria que incluyen avanzar con la reforma laboral, discutir los aportes solidarios a los gremios y las negociaciones paritarias.
La idea de "tender puentes" de Javier Milei, confronta directamente con su intención de aplicar modificaciones en la caja sindical y los aportes de los asalariados no afiliados.
"(El secretario general de Empleados de Comercio, Armando) Cavalieri se lleva 800 millones de dólares por año por aportes solidarios. Es un unicornio. Ni Globant gana esa cifra demencial", cuestionaron al respecto.
Con especial interés en hacer pasar la reforma laboral, en la administración libertaria garantizan que el texto está escrito, aunque advierten que restan pulir detalles para circularla con los principales actores involucrados.
Asimismo, aclaran que las reformas impositiva y previsional, que integran el listado de cambios a aplicar, están sujetas a la compleja tarea de resolver la creciente informalidad que padecen los trabajadores en la Argentina.
"Hasta que no resolvamos el problema laboral, 40% en negro, es imposible resolver la cuestión impositiva y la previsional", sintetizó una importante voz con acceso al despacho presidencia.
Los interlocutores formales del Ejecutivo son el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, abocado al tercer informe de gestión que brindará esta tarde en el Congreso, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, encargado de establecer el techo paritario en sintonía el Ministerio de Economía.
Al respecto, desde la central revelaron a la agencia Noticias Argentinas que todavía no hubo contacto de las terminales de Gobierno para concretar la tertulia, y sostuvieron que la reforma "debiera tratarse" con los dirigentes gremiales.
Por el contrario, desde la Secretaría de Trabajo contrapusieron que intentan casi a diario acercar posiciones, y que "los que por momentos se negaron al diálogo fueron ellos".