
Sentencia. El Tribunal de Juicio N.° 2 de Corrientes condenó a María Isabel González a la pena de 1 año por considerarla responsable por el delito de lesiones leves.
Se le ordenó fijar domicilio en Corrientes y comparecer cuando se lo requiera por la autoridad competente. Se le impusieron a su vez reglas de conducta por 2 años.
Agustina Giselle Salinas fue condenada a 5 años y 4 meses de prisión por la comisión del delito de homicidio simple en grado de tentativa y en calidad de coautora material, y Melanie Celeste Villalba, a 7 años de prisión por el delito de homicidio simple en grado de tentativa y en calidad de autora material.
Las sentencias se dieron a conocer este miércoles, cerca del mediodía, luego de escuchar los alegatos de las partes.
Los fundamentos estarán disponibles dentro de los próximos cinco días hábiles.
La fiscal María Lucrecia Troia Quirch, titular de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas N.° 1, sostuvo que durante el juicio quedó probado que hubo una discusión previa entre las imputadas y el grupo de amigos de la víctima. Indicó que, gracias a los testimonios y al análisis del video que registró el hecho, pudo reconstruirse con claridad la secuencia de lo ocurrido.
El Tribunal de Juicio estuvo integrado por Ariel Héctor Gustavo Azcona (presidente), Darío Alejandro Ortiz y Ana del Carmen Figueredo.
Actuó como fiscal Troia Quirch, titular de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas N.° 1.
Por la acusación privada intervinieron los abogados Diomedes Guillermo Rojas Busellato y Ulises David Escalante Alarcón, mientras que la defensa estuvo a cargo de Claudia Yanina Meza Fournier, por Melanie Villalba; Mónica E. Montañez Vázquez, por María Isabel González, y Norma Beatriz Flores, por Agustina Salinas.
Según la acusación fiscal, el hecho ocurrió el lunes 1 de enero de 2024 alrededor de las 6 de la mañana, durante una fiesta de Año Nuevo en el boliche Zavod, ubicado en Lamadrid 75.
En el patio del local estalló una pelea en la que Maia Ailén Benítez fue atacada por las tres acusadas. Recibió puñetazos y patadas estando en el piso indefensa, le arrojaron botellas de vidrio, que le provocaron una herida cortante de cuatro centímetros en el cuello.